En cualquier centro deportivo, podemos encontrar una zona de trabajo cardiovascular, donde contaremos con bicicletas estáticas (reclinadas, verticales y de ciclo indoor), maquinas elípticas, simuladores de escaleras y cintas de correr.
Por ello, el correcto
entrenamiento cardiovascular es muy importante, ya que, además de proporcionar beneficios a nivel de
rendimiento, también los proporciona a nivel personal y de salud.
En el entrenamiento cardiovascular se movilizan grandes masas
corporales o por lo menos se intenta. Durante la sesión de entrenamiento se
producen diferentes adaptaciones:
- Frecuencia
cardiaca: aumenta la frecuencia con la que el corazón se contrae, esto se
produce como respuesta anticipatoria al esfuerzo. Debido a este incremento del
número de latidos se producen otros efectos sinérgicos como son la
vasodilatación (aumento del diámetro de los capilares), una adecuación de la tensión
arterial y una redistribución del flujo sanguíneo dirigiéndose en mayor
cantidad a los músculos activos.
- Adaptaciones
respiratorias: aumenta la ventilación. Los pulmones se expanden, y con una
frecuencia mayor.
A largo plazo se
producen adaptaciones profundas que permanecen estables durante un periodo de
tiempo a medio y largo plazo.
- Aumento
de la masa cardíaca y ampliación de las cavidades y de los vasos.
-
Modificaciones
en la frecuencia cardíaca.
-
Cambios
en el sistema metabólico.
A la hora de entrenar se deben tener en cuenta una serie de
factores:
- Edad:
cuanto más jóvenes somos la adaptación se producirá más rápidamente.
- Intensidad:
se refiere al nivel de exigencia, nosotros lo trataremos como BAJO/MEDIO/ALTO,
o refiriéndonos a niveles de la escala de BÖRG.
- Volumen:
se refiere a la cantidad de trabajo, en nuestro caso lo definiremos con la
cantidad de días que se va a trabajar y el tiempo.
- Frecuencia
cardíaca: en función de la cantidad de pulsaciones trabajaremos diferentes
aspectos. La frecuencia cardiaca aproximada la tomaremos en valores de una
persona adulta, de unos 35-40 años de edad y basada en la fórmula [220- EDAD x
INTENSIDAD].
Ø Baja: 50%-60% de la F.C; sirve para
calentar, abrir capilares, liberar tensiones; primeras adaptaciones al
ejercicio. (110 ppm)
Ø Media:70% de la F.C; en ella se
produce el entrenamiento aeróbico y la producción de ATP. (130 ppm)
Ø Alta: 80% de la F.C; produce
adaptaciones morfo-funcionales, aumento del umbral anaeróbico, aumento del
ácido láctico. (150 ppm)
Ø Submáxima: 90% de la F.C;
entrenamiento de competición. (170 ppm)
Los medios de trabajo que emplearemos serán:
-
Trabajo
continuo (T.C): en intensidades Baja/Media/Alta.
-
Trabajo
continuo variable (T.C.V): en intensidad Media/Alta.
-
Intervalos:
en intensidad Alta.
Consideraremos que existen tres grupos de trabajo:
-
Acondicionamiento:
Indicado para personas de condición física baja o que regresan a la actividad
después de un tiempo prolongado sin realizar trabajo físico. También lo podemos
llamar período de adaptación.
DURACIÓN DEL ENTRENAMIENTO: de 4 a 6 semanas.
FRECUENCIA:
mínimo 2 días, máximo 4 días.
INTENSIDAD: baja/media,
entre el 60% y el 70% de la F.C.
VOLUMEN: garantizar
20-30 minutos de trabajo continuo antes de aumentar la intensidad.
- Mejora
de la condición física: Mejora progresiva del rendimiento cardiovascular,
incrementando progresivamente tanto la intensidad como el volumen de
entrenamiento.
DURACIÓN DEL ENTRENAMIENTO: de 4 a 12 semanas.
FRECUENCIA: mínimo
3 días, máximo 6.
INTENSIDAD: media-alta,
entre el 70% y el 90% de la F.C.
VOLUMEN:
garantizar 20-30 minutos de trabajo continuo antes de aumentar la intensidad.
-
Mantenimiento:
El objetivo es mantener los niveles de entrenamiento alcanzados.
DURACIÓN DEL ENTRENAMIENTO: ilimitada.
FRECUENCIA: mínimo
3 días, máximo 6.
INTENSIDAD: media-alta,
entre el 70% y el 80% de la F.C.
VOLUMEN:
mantener el volumen de trabajo realizado anteriormente. Se pueden incluir
actividades deportivas discontinuas
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