La salud y la calidad de vida constituyen una preocupación creciente en las sociedades actuales. El excesivo sedentarismo de la población, es un serio problema para todos, ya que conlleva obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y otros problemas que acarrean un deterioro prematuro del individuo.
A este problema contribuye de una manera decisiva el abandono de una correcta aliementación, que provoca un aporte excesivo de proteínas y grasas y un consumo de alimentos poco naturales y más elaborados. Otro gran problema es el consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, los cuales se implantan como hábitos poco saludables.
Pero el concepto de salud no está vinculado únicamente al estado físico, sino también al psíquico y social, ya que si alguno de estos también es alterado, repercute directamente en nuestra calidad de vida, lo cual va a impedir que vivamos una vida adecuada en todos los ámbitos.
Un hábito es la práctica frecuente y sistemática de una actividad que desemboca en un estilo de vida o conducta. Por otro lado, el estilo de vida es un conjunto de pautas y hábitos de comportamientos cotidianos de una persona y tienden a ser permanentes durante la vida.
Ahora, vamos a ver por que algunas personas se comprometen con la actividad física y la salud, realizando ejercicio, comiendo sano, no consumiendo sustancias nocivas... y otras se abandonan al sedentarismo y a los excesos. El estilo de vida de una persona esta determinado por cuatro grupos de factores:
- Caracteristicas personales innatas o adquiridas (personalidad, interés...)
- Características sociales próximas: familia, amigos...
- Factores sociales que influyen en el entorno próximo (cultura...)
- Medio físico que influye en las condiciones de vida (clima)
También se reconocen unos principios que fomentan en la persona, la práctica habitual de un estilo de vida saludable:
- Percepción de la competencia: sentirse competente, seguro y con posibilidades, anima a realizar actividades.
- Diversión: cuando la actividad es entretenida produce placer.
- Modelado: imitación de otras conductas que nos sirven de referencia.
- Refuerzo: se repite lo agradable, por lo tanto, evitamos lo desagradable.
Entre otros factores, la práctica de ejercicio físico contribuye a lograr una mejor autoestima o una valoración positiva de nosotros mismos.
Los diferentes órganos y sistemas de las personas que realizan actividad física regularmente sufren modificaciones con respecto al que no hace nada. Estas modificaciones previenen enfermedades y retrasan procesos degenerativos. También incide sobre:
- Salud psicológica: mejora la estética corporal y postural lo que produce satisfacción en el individuo; evita el estrés, la agresividad y la ansiedad; contribuye a la autoestima y el espíritu de superación.
- Efectos sociales: evita aislamientos; mejora la comunicación personal; afirma valores sociales positivos como el respeto a las normas y a los demás.
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